A ver si te suena esta situación, cuando decides buscar ideas para hacer una acuarela…
Empiezas a ver un vídeo para averiguar un detalle sobre cierta técnica que quieres probar, lo dejas a medias y saltas a otro que parece que lo explica mejor y después a otro…Te distraes viendo un tutorial sobre materiales, encuentras otro muy interesante sobre cómo controlar la humedad… Y cuando te das cuenta llevas horas en YouTube, clicando en enlaces a diestro y siniestro, pero sigues sin saber cómo empezar tu acuarela.
Esto es bastante frecuente. No creas que solo te pasa a ti.
Personalmente me encanta esta nueva forma de aprender, porque soy una estudiante muy visual. Gracias a internet siento que tengo mucho más control sobre mis opciones y sobre la velocidad a la que puedo aprender sobre cualquier tema.
Pero quizás este saltar desenfrenado de un contenido a otro con te puede hacerte sentir que estás perdiendo el tiempo y sin hacer nada útil. Y a veces es así. la verdad. Pero puedes cambiar esta sensación, y aprender de verdad, si empiezas a observar esos vídeos desde una perspectiva más práctica y eficiente.
Antes de contarte mi truco para que le saques partido al tiempo que pasa viendo tutoriales, quiero que reflexiones.
¿Cuántas horas a la semana pasas en internet viendo acuarelas bonitas?
Ahora suma el tiempo que pasas en Instagram, en Pinterest o curioseando la obra de tus acuarelistas favoritos…
Si solo le dedicas a esto 1 hora diaria, y es posible que si llevas la cuenta sea mucho más, al cabo de una semana son 7 horas. ¡Casi una jornada laboral!
Así que, ¿por qué no aprovechas mejor todo ese tiempo que has estado en redes saltando de una cosa a otra y viendo acuarelas de diferentes estilos?
Te cuento cómo puedes hacerlo.
Es posible que después de varias sesiones de vídeos tengas un batiburrillo mental de imágenes, técnicas y formas de pintar, y te preguntes cómo sacarle un provecho real a toda esa información.
Te voy a dar una idea para que rentabilices ese tiempo y, de verdad, eso te ayude a avanzar:
Mira los vídeos fijándote en una sola cosa.
Me explico.
Y así con cada aspecto que quieras mejorar en tu trabajo como acuarelista.
Observar de esta manera te va a dar mucha claridad.
Y te puedo asegurar que es una excelente manera de sacarle partido a las horas que pasas viendo vídeos de acuarela. Si además tomas notas de todo esto, te irás creando tu propio “recetario” de técnicas de acuarela.
Ahora bien, muchas veces esto no es suficiente para que te arranques a pintar. Porque viendo tutoriales de manera organizada tienes información. Pero, y si a pesar de eso, lo que te falta es la inspiración?
Picasso dijo “Que cuando llegue la inspiración me encuentre trabajando”.
Y es una idea a tener en cuenta. Si pintas muy poco por “falta de inspiración” cada vez te va a resultar más difícil encontrar algo interesante que pintar. Te ataca la pereza, el desánimo y el “voy a pensar qué pinto”, entre otras excusas.
La tendencia a posponer se adueña del día a día y cuando te das cuenta han pasado muchas semanas sin tocar un pincel.
Para mí la creatividad es como un músculo que se desarrolla y fortalece pintando.
Esto es así y lo he experimentado en persona: cuanto más pintas, más fácil te resulta ponerte a pintar. Y cuanta más soltura, más cosas eres capaz de pintar. Cuando te das cuenta, tienes un cuaderno lleno de acuarelas y un montón de ideas.
Pero también he comprobado en mi propia experiencia que cuanto menos pintas por falta de ideas, menos ideas e inspiración llegan.
Así que te voy a dar una de mis recetas para romper ese círculo.
Lo primero y más importante es establecer una rutina semanal para ponerte a pintar, tengas o no tengas ganas (igual que para desbloquear la excusa del tiempo).
El “no sé qué pintar” se soluciona pintando, sin cuestionarte si va a ser una pedazo de acuarela para poner en el salón o si simplemente va a ser un apunte, pinta lo que tengas delante ya sea la taza del café, lo que veas desde la parada del autobús, una esquina de tu oficina o la compra que acabas de hacer (justo antes de ponerte a guardarla). Así que recuerda tener a mano tu kit de acuarela.
De esta manera se hace más fácil elegir qué pintar, así que adelante con ello.
Si, a pesar del truco que te he contado antes, ves que en 10 minutos no has decidido tema, imagen o motivo que pintar, vamos con el recurso de emergencia: sin perder más tiempo prepara tu papel y traza con un lápiz tres o cuatro líneas, rectas o curvas, que se crucen creando una partición del papel, que ordene un poco el espacio en blanco. De esas zonas, determina una de ellas como foco de luz.
Te muestro un trabajo que tiene ya varios años, en el que a partir de manchas, días después, “vi” un colibrí.
(foto de ese trabajo, creo que lo muestras en un vídeo)
No es el tipo de acuarela que suelo hacer, pero es una técnica que utilicé mucho hace años cuando estaba bastante bloqueada y sentía que no avanzaba.
Olvídate de hacer grandes acuarelas y de pensar que tienes que tener un motivo maravilloso que te motive, que sea bonito, una buena luz… solo pinta. En el momento en el que cojas rodaje pintando cualquier tema te parecerá interesante y podrás hacer una gran acuarela, del tamaño que quieras y de cualquier motivo.
Espero que la idea sea útil y te ayude a “manchar” papeles, mover la mano y de ahí pases a pintar de forma más continuada.
Así que recuerda, el principal reto que te impide abrir un cuaderno de acuarela y empezar a pintar son las falsas expectativas que te marcas y las excusas que te cuentas. Si no sabes qué hacer, recuerda que basta con abrir tu caja de acuarela y empezar a hacer algo.
¡No pienses más y hazlo!
Espero que este artículo te ayude a descubrir cómo sacarle un mejor partido a las herramientas, físicas o digitales, que tenemos a nuestro alcance. ¡ Disfruta de la acuarela!
50% Complete
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua.